Google Nest Hub, ¿cómo funciona este controlador?

Google es, sin lugar a dudas, una de las firmas más revolucionarias de este nuevo siglo, una empresa que ha logrado llevar la tecnología un paso más allá y convertirnos a todos a esa gran religión de lo virtual que hoy domina el mundo. La firma del buscador más popular del planeta no quiso quedarse solo en ofrecer esa página para solventar todas nuestras dudas y problemas, sino que también desarrolló numerosos servicios que hoy por hoy utilizamos casi a diario, como Google Maps, Gmail o Youtube, la videoteca que fue adquirida por Google en cuanto comenzó a despuntar. Tampoco se quedó ahí la cosa, puesto que Google ya estaba apuntando a los dispositivos móviles gracias a su sistema Android, que ha llevado los teléfonos inteligentes y las tablets a los bolsillos y las casas de todo el mundo. Google ya ha conquistado el planeta, pero no frena en su empeño de tenerlo todo conectado para facilitarnos la vida.

Es así como nace este Google Nest Hub, un dispositivo presentado hace unos años y que está volviendo a tener un éxito arrollado en estos últimos meses gracias a su segunda generación, una versión mejorada de aquel producto  original. Con esta pequeña pantalla inteligente, Google quiere que controlemos todo nuestro hogar, que conectemos todos los aparatos tecnológicos que tengamos en casa, a través de conexiones incluidas en ellos o incluso en los enchufes a los que se conectan. El sueño de una casa totalmente domótica, adaptada a lo que ya tenemos en nuestro hogar, está más cerca que nunca gracias a este Nest Hub, un centro de comunicaciones que también sirve para ver series, películas o escuchar música. Si bien este dispositivo no está teniendo tanto éxito como otros lanzados por la firma, lo cierto es que cada vez son más los que se atreven a probar las bondades de este producto, y aquí te las vamos a contar todas, para que decidas si te interesa meter este centro de control domótico en casa.

Qué es Google Nest Hub

Google Nest Hub es una pantalla inteligente de siete pulgadas que lleva incorporado Google Asistant, el asistente virtual de la marca de Mountain View, que puede utilizarse también en cualquier dispositivo con Android, como teléfonos inteligentes y tablets. De hecho, Nest Hub no deja de ser una versión reducida y limitada de una tablet, preparada no tanto para el entretenimiento, que también, como para el control de distintos dispositivos a través de su pantalla a todo color, y de la ayuda que nos presta el asistente de Google. Desde encender el aire acondicionado a una hora concreta y poner el temporizador para apagarlo una hora después hasta cambiar el color de las bombillas inteligentes que tenemos en la habitación, conectar la cámara de vigilancia de la entrada o buscar esa receta que llevamos tiempo queriendo preparar en el horno. Un centro de comunicación para el hogar, desarrollado con una conectividad total.

Ficha técnica y características

El lanzamiento de Google Nest Hub  por parte de la firma de Mountain View se llevó a cabo a principios de 2019, como una alternativa sencilla y económica que acercaba la domótica a nuestras casas. El dispositivo contaba con una pantalla de siete pulgadas, en resolución de 1024 x 600 píxeles, corta para una tablet, desde luego, pero sobrada para un dispositivo de este tipo que en realidad no está pensando para ver vídeos o series durante todo el día. El altavoz, incorporado en la parte trasera, sí que contaba con mucha más calidad puesto que Google entendía que era aquí donde iba a ganar a sus clientes, ofreciendo una buena potencia y claridad de sonido, convirtiendo el dispositivo básicamente en un buen altavoz con una pantalla aceptable. Se integraban también dos micrófonos de largo alcance, para poder contactar con Google Asistant desde cualquier lugar, y no tener que estar al lado del dispositivo.

Chromecast integrado, sensor de luz de ambiente, bluetooth 5.0 y Wifi para las conexiones imprescindibles en este tipo de dispositivos… La presencia de Google Asistant es lo que realmente convierte a este Hub en una verdadera máquina de control de todos los dispositivos que tenemos conectados en casa, y facilita mucho la creación de rutinas y tareas que se llevarán a cabo por sí mismas cuando las dejemos preparadas. Lo curioso es que además de ser compatible con Android, Google tampoco ha querido dejar fuera a los clientes de otros sistemas operativos, y ha hecho que su hub también sea compatible con iOS, Windows y Chrome OS. El adaptador de corriente de 15 watios debe estar constantemente enchufado, ya que el dispositivo no cuenta con batería que lo mantenga encendido sin tener corriente directa.

Nuevas versiones de este producto

Desde su lanzamiento en 2019, Google Nest Hub se ha visto actualizado constantemente con nuevas opciones, nuevas aplicaciones y nuevas versiones de Android, que permitían al dispositivo mantenerse al día dentro del sistema móvil de Google. Sin embargo, la firma de Mountain View ha decidido que un par de años son suficientes para lanzar una nueva versión mejorada, el Nest Hub de segunda generación, que viene con un nuevo diseño y con un sonido mejor en su altavoz, uno de los puntos fuertes de este dispositivo. El resto de novedades se ciñen a algunos servicios y aplicaciones especiales, como Sleep Sensing o Motion Sensing. Así mismo se ha mejorado la conectividad a través del protocolo ICHP, mucho más seguro, para evitar la tentación de los “fisgones” de entrar a nuestra red y controlar ellos mismos nuestros aparatos.

Precio del Google Nest Hub

Google ha mantenido el precio fijo en estos Nest Hub prácticamente desde su salida, y hoy por hoy los podemos encontrar desde 99 euros hasta los 129 euros, con cualidades mejoradas sobre todo en memoria y demás. Es un precio asequible para este tipo de dispositivos, que solo cuentan con competencia en los Amazon Echo Show, pantallas inteligentes muy similares que traen algunos servicios extra, como una cámara frontal, pero que no están tan bien conectados como los Nest Hub de Google, al carecer de un ecosistema tan fuerte y extendido como es Android. Este tipo de productos suelen ser duraderos y actualizarse a menudo, así que también es una opción el comprarlos de segunda mano, siempre que estén bien cuidados, por supuesto.