La tecnología detrás de una webcam de sexo
Sitios web como Chaturbate y WeCamGirls ofrecen la posibilidad de dar propina para ver ciertos actos sexuales, y es que el servicio de webcam amateur es uno de los más rentables en la industria del sexo. La sala de chat muestra un precio al que se debe llegar y cuáles son las recompensas. Los grandes consumidores también aparecen en la cámara de la modelo como «favoritos». Este sistema aplica una ligerapresión competitiva en todo el mundo para mantener la inversión.
Los espectadores pagan con premios virtuales que el sitio web convierte en dólares. Luego, el sitio web hace un corte antes de distribuir el resto del dinero. Muchas modelos también tienen listas de deseos parecidas a la de Amazon donde los fans pueden ir y comprar cosas, ya sea un aumento de pecho o electrodomésticos para mejorar su vida diaria, puesto que se establece una conexión muy fuerte entre algunos usuarios y las webcammers, que aquí se muestran más cercanas.
Sexo con seguridad
A diferencia de otros trabajadores del sexo, las webcammers suelen trabajar de forma independiente y en un lugar seguro. Aunque la mayoría de ordenadores portátiles incluyen webcam, la calidad de la cámara no suele ser muy buena si hay poca luz. Sin una cámara HD, no se puede dar ese salto de calidad para optimizar las retransmisiones. Un buen modelo es el Logitech C910, con excelentes opiniones de los usuarios, óptica Carl Zeiss y 1080p de grabación. Mucho mejor que la que trae por defecto un MacBook Pro.
Si no hay presupuesto para pagar un CDN propio, servicios como USTREAM y Livestream proporcionan toda la infraestructura para entregar contenido de vídeo a los espectadores. Y lo que es más importante, si se aceptan los anuncios, estos servicios básicos de forma gratuita. De todos modos, en los últimos tiempos hemos podido comprobar que las páginas web XXX más importantes, como PornHub, incluyen una sección de sexo en directo donde las modelos se muestran muy sugerentes antes sus fans, que no tienen ningún inconveniente en pagar sumas de dinero, más o menos contundentes, para tener una relación más íntima con las mujeres que ofrecen sus servicios a través de la webcam.
Está claro que la industria de la pornografía ha sabido mantenerse a flote durante los año más complicados de la crisis, y su adaptación a la tecnología y los tiempos que corren han permitido la aparición de auténticas oportunidades de negocio como es esta opción de las webcam de sexo. Obviamente, se continúa trabajando para que la calidad sea HD en todos los servicios, aunque ahí también entran en juego la potencia de la conexión a Internet, tanto por parte del usuario como por parte de modelo que emite el espectáculo.