Facebook va de capa caída y el escándalo desatado este fin de semana por The New York Times y The Observer lo puede empujar definitivamente a un paso del acantilado. Una empresa vinculada a la campaña electoral de Donald Trump, Cambridge Analytica, usó cincuenta millones de perfiles de Facebook, obtenidos de manera irregular, para ayudar a ganar el presidente de los Estados Unidos y los partidarios del Brexit. Cómo que llueve sobre mojado, ayer tanto la Unión Europea como el Reino Unido, donde hay la empresa implicada, anunciaron investigaciones rigurosas por estos hechos, que pueden constituir uno de los más grandes robos de datos privados de la historia.
Facebook no sabe ni cómo reaccionar. Desde el viernes la empresa se equivoca en cada paso que hace y ayer empezó a bajar en picado a la bolsa, señal inequívoca –según la prestigiosa revista Wired– que ‘un huracán está a punto de llevárselo todo’.